sábado, 8 de enero de 2022

El Complot Mongol / de Rafael Bernal

Texto narrativo: EL COMPLOT MONGOL

Autor: Rafael Bernal.

Género: policíaco, en tono de melodrama-cómico y con estructura de obra didáctica.

México. XII. 2008.

Esta es una novela de culto, los lectores asiduos la adoran, le tienen su capillita, pues es de los primeros textos mexicanos de género policiaco bien logrado. Incluso, hay quienes aseguran que este texto de Bernal es la mejor novela policiaca mexicana y de las mejores a nivel hispanoamericano. Por mi parte lo que me atrae de este texto es lo siguiente:

            En este texto ocurre que el protagonista es un gatillero, un matón, un agente policíaco que sólo es requerido para asesinar. Sin embargo, en la novela vemos cómo empieza a enamorarse de una refugiada oriental, una muchachita muy hermosa. El problema es que la consolidación sexual no se da, se va retrasando y retrasando hasta que la muchachita es asesinada por su protector en el momento en que parecía resuelta la novela; entonces el gatillero se vuelve un demonio vengativo que acaba con sus jefes y con el asesino de la muchachita, quien era también un amigo del gatillero. La novela parece que acabará del modo más conveniente para todos los personajes cuando Bernal decide cegar de celos al protector de la muchachita, desencadenando la reacción de venganza ciega del gatillero, que le muestra al mundo que su propio actuar tiene un límite, y donde el actuar de los demás depende de ese límite. El mundo rebasó el límite, acaba con el mundo matando a todos los implicados de todos los bandos posibles.

            El movimiento vital se da con la configuración de un amor que es eliminado, con lo que el desenlace muestra la reacción frente a esa enorme pérdida personal, una pérdida que alcanza a afectar a todos los personajes que integran el complot que se maneja desde un principio. Así que esto, más que una narración policíaca, es una declaración de principios, y enseña la obediencia a esos principios que son personales, propios del gatillero que sobrevivió a los gobiernos militares y a los mandos civiles. Filiberto García, el gatillero, se erige como un hombre singular, ejemplar, idealizado, de la misma manera que el personaje de una obra didáctica divertida, en tono de melodrama cómico. Su efecto, por lo mismo, ejercita en el lector sentimientos excelsos, por encima de los valores morales que rigen en lo ordinario, a la par del protagonista o como el protagonista, a quien se admira y se quiere, con quien se duele el lector cuando ocurre la enorme e infinita pérdida que solamente Filiberto y el lector comprenden, nadie más, con lo que se mantiene la acción en los asuntos de interés individual, personal, íntimo.

            Quien descubra críticas a la vida política de esa época, no debe perder de vista que son críticas inofensivas, de un héroe oculto, de un renegado, cuya inmunidad depende del capricho del gobernante en turno y sus mandos. Este texto no es capaz de cambiar el fondo del problema político, por lo que es una novela que juega con la idealización, nos regodea con ella, nos fortalece en el valor ético de lo que debería ser la justicia cuando se le niega el amor de su vida a un servidor público.

            El complot Mongol es un texto divertido, que nos emociona con los claroscuros de un hombre perfecto en su naturaleza de gatillero, pues es como todos los gatilleros deberían ser. Lástima de destino, pues su deseo amoroso se ve frustrado aunque no por ello su ética se transforma. Para nada. El protagonista es un hombre íntegro, en toda la extensión de la palabra y para admiración de todos.

Complot (Javier Acosta y ... / 2022 / Fragmento)